Dicho desierto forma parte del complejo natural de la Reserva Nacional de Fauna Andina Eduardo Abaroa. En sus inmediaciones específicamente, también se ubica el Salar de Chalviri y otros atractivos turísticos, como el volcán Uturunku, aguas termales y lagunas.
Su nombre proviene de la similitud de este impactante ecosistema, con algunos paisajes pintados por el pintor español Salvador Dalí. Algunos comentan que este pintor, nunca supo de la existencia de este sitio. Otros mencionan que el ecléctico artista encontró en esta parte de Bolivia su inspiración para plasmar en sus interesantes obras.
Igualmente, podemos encontrar en este mágico desierto, algunas formas rocosas y crestas, que llama la atención, por lo amorfo de sus estructuras y fascinante gama de colores sobrenaturales. Su origen, es el resultado de la erosión milenaria debida al clima extremo de la región, así como la composición de distintos minerales que rebosan de la tierra producto de la actividad volcánica y procesos geotérmicos.
El Desierto de Dalí, a pesar de considerarse como un ecosistema árido, cuenta con algunas especies de plantas xerófitas como cactus y árboles, que han logrado adaptarse a las condiciones extremas de bajas temperaturas y alta salinidad del lugar.
Estas condiciones extremas, no han sido impedimento para que otras especies de animales coexistan allí, ya que también se han adaptado muy bien a la zona. Entre ellas, destaca la presencia de más de 80 especies de aves y mamíferos como el zorro, el puma y la vicuña, perteneciente a la familia de los camélidos, endémicos de la cordillera de los andes.
Te invitamos a descubrir este paisaje desértico, misterioso y galáctico, planificando tu viaje, explorarás un lugar realmente excepcional.